Genetic analyses suggest burrow sharing by Río Negro tuco-tucos (Ctenomys rionegrensis)

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Genetic analyses of kinship can generate important insights into social structure, particularly for species for which direct observations of social relationships are challenging. We used molecular markers to characterize the kin structure of a population of the Río Negro tuco-tuco (Ctenomys rionegrensis), a subterranean species of rodent that is rarely observed above ground. Previous research has revealed that adults of this species engage in at least periodic episodes of burrow sharing, indicating that C. rionegrensis may not be strictly solitary. To explore the kin structure of this species, we used variability at 10 microsatellite loci to determine if (1) adults and juveniles captured at the same burrow entrance were parents and offspring and (2) kinship among adults captured together differed from that among randomly sampled pairs of individuals in our study population. Our analyses revealed that adults and juveniles captured together were not typically parents and offspring, suggesting potential mixing of litters among burrow systems. Relatedness among adults captured together did not differ from background levels of genetic similarity, providing no evidence that spatial proximity was associated with kin structure. Collectively, our findings support the hypothesis that C. rionegrensis is not strictly solitary but instead engages in burrow sharing by adults and associated litters of young.


Análisis genéticos sugieren la existencia de madrigueras compartidas en los tucu-tucus de Río Negro (Ctenomys rionegrensis). Los análisis genéticos de parentesco pueden generar importantes ideas sobre la estructura social, particularmente en especies donde las observaciones directas de las relaciones sociales son aún muy discutidas. Utilizamos marcadores moleculares para caracterizar la estructura de parentesco en una población de los tuco-tucos de Río Negro (Ctenomys rionegrensis), una especie de roedores subterráneos que rara vez se observa sobre la superficie. Investigaciones anteriores han revelado que los adultos de esta especie pueden compartir madrigueras, al menos por periodos, indicando que esta especie puede no ser estrictamente solitaria. Para explorar la estructura de parentesco de esta especie utilizamos la  variabilidad presente en 10 loci de microsatélites para determinar si (1) adultos y juveniles capturados en la misma madriguera son padres e hijos y (2) el parentesco entre los adultos capturados en las mismas cuevas difiere del de pares de individuos muestreados al azar en la población estudiada. Nuestros análisis revelaron que los adultos y los juveniles capturados juntos típicamente no están emparentados, lo que sugiere una posible mezcla de camadas dentro del sistema de madrigueras. El parentesco entre los adultos capturados juntos, sin embargo, no difirió de los niveles medios de similitud genética, sin proporcionar evidencia de que la proximidad espacial estuviera asociada con la estructura de parentesco. En conjunto, nuestros hallazgos apoyan la hipótesis de que C. rionegrensis no es una especie estrictamente solitaria, sino que existe intercambio de madrigueras entre los adultos y sus camadas asociadas.