Reproductive barriers between the 2n = 42 and 2n = 36–38 cytotype of Graomys (Rodentia, Muridae)

, , ,

Reproductive barriers between the 2n = 42 cytotype (Graomys centralis) and the complex 2n = 36–38 of G. griseoflavus have been previously observed. Those observations led to propose the existence of two separate species, being the 2n = 36–38 cytotypes derived from 2n = 42 by Robertsonian fusions. Sterile hybrids could be obtained in the laboratory colony by crossings between 36–38 chromosome females and 42 chromosome males. In contrast, sixty reciprocal crosses were always unproductive due to predominantly precopulatory barriers. There was no copula in 7 out of 8 controlled pairings. In the only mating resulting in fecundation, marked impairment of development and placental lesions making the embryos non viable were observed. The asymmetric precopulatory isolation agrees with the predictions of Kaneshiro’s hypothesis, stating that females of the new species mate either with conspecific as well as ancestral species’ males, while females of the ancestral species accept only conspecific males.


Barreras reproductivas entre el citotipo 2n = 42 y el complejo 2n = 36–38 de Graomys (Rodentia, Muridae). Se ha descripto la existencia de una serie de barreras reproductivas entre el citotipo 2n = 42 y el complejo 2n = 36–38 de Graomys. Estas observaciones llevaron a proponer que se trata de dos especies plenas, aunque morfológicamente indistinguibles. Los citotipos 2n = 36–38 son derivados del 2n = 42 por fusiones robertsonianas. En el laboratorio es posible obtener híbridos estériles por cruzamientos de hembras 2n = 36–38 con machos 2n = 42. En cambio, 60 apareamientos recíprocos fueron siempre improductivos. Nuestras observaciones muestran que en este caso la barrera reproductiva es predominantemente precopulatoria, ya que en 7 de 8 apareamientos controlados no hubo cópula. Solo en uno de estos cruzamientos se produjo fecundación, pero los embriones resultantes mostraban marcado retardo de su desarrollo y lesiones placentarias que los hacían inviables. El aislamiento precopulatorio asimétrico observado es compatible con las predicciones de la hipótesis de Kaneshiro: las hembras de la especie derivada aceptan tanto machos coespecíficos como heteroespecíficos, mientras las de la especie ancestral solo aceptan machos coespecíficos.