Patrones de evolución morfológica en Ctenomyinae (Rodentia, Octodontidae)

En la historia paleoclimática del Cenozoico, climas áridos y ambientes abiertos son claramente derivados respecto de condiciones como las de los actuales bosques tropicales. Este contexto guarda una estrecha vinculación con la evolución craneodentaria de los Octodontoidea. Los más antiguos Octodontidae de la subfamilia Ctenomyinae se registran en el Mioceno tardío del sur de América del Sur. Estos primeros representantes, del género Chasichimys, son solo sutilmente separables de los generalizados Echimyidae de la subfamilia Eumysopinae entre los que fueron incluidos originalmente. Pero a partir de la diferente respuesta de estos grupos frente al deterioro climático del Mioceno tardío (adaptación en los Octodontidae, retracción a más bajas latitudes en los Echimyidae), el registro se torna elocuente en su reconocimiento. La diferenciación de los ctenominos involucró diversas adaptaciones a ambientes abiertos: (1) adquisición de euhipsodoncia y cambios asociados (simplificación oclusal, adquisición secundaria de esmalte radial en el borde de ataque de los molares), (2) adquisición de una morfología oclusal semilunar ajustada a la masticación oblicua y (3) especializaciones para la fosorialidad. Al menos en una parte del grupo estos cambios muestran un patrón de evolución filética (no necesariamente gradual) sin diversificación. La aceptación de anagénesis en el desarrollo de adaptaciones a ambientes abiertos en ctenominos, sustenta la posibilidad del surgimiento de divergencia morfológica sin necesidad de cladogénesis diferencial. Esto permitiría explicar el patrón de diversidad de los representantes modernos del grupo (especialmente del Plioceno), caracterizado mayormente por géneros monotípicos fuertemente divergentes.


Morphological evolution patterns in Ctenomyinae (Rodentia, Octodontidae). In the Cenozoic paleoclimatic history, arid climates and open habitats are clearly derived with respect to environmental conditions as those of the present-day tropical forests. This paleoclimatic context is closely related to the cranial-dental evolution of the Octodontoidea. The most ancient Octodontidae of the Subfamily Ctenomyinae are first recorded in the Late Miocene of southern South America. These early representatives (Chasichimys) are only slightly distinguishable from the generalized Echimyidae of the Subfamily Eumysopinae among which they were originally included. But the different responses of these groups to the Late Miocene climatic deterioration (adaptation of the Octodontidae, retraction to lower latitudes of the Echimyidae), make their recognition in the fossil record clear. The differentiation of the ctenomyines involved diverse adaptations to open habitats: (1) acquisition of molar euhypsodonty and associated changes (occlusal simplification, secondary acquisition of radial enamel on the molar leading edge), (2) acquisition of a crescent-shaped occlusal morphology adapted to an oblique mastication, and (3) fossorial specializations. At least in part of the group, these changes implied a phyletic evolutionary pattern (not necessarily gradual) without diversification. The anagenetic pattern in the adaptation to open habitats in ctenomyines supports the possibility of morphological divergence without implied differential cladogenesis. This would explain the diversity pattern of the modern representatives of the group (especially the Pliocene ones), characterized mainly by monotypic, strongly divergent genera.