Erradicación de especies invasoras: ciencia, actitud y entendimiento. El castor en Tierra del Fuego

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El manejo de especies invasoras presenta desafíos, que incluyen la necesidad de generar conocimiento aplicado y capacidades de gestión, así como modificar actitudes y comportamientos de la sociedad. El caso de la especie invasora castor canadiense, Castor canadensis, ejemplifica enfoques que pueden aplicarse para tratar otras especies invasoras. Repasamos la historia de manejo del castor y el cambio de enfoque que derivó en un acuerdo binacional inédito para restaurar los ecosistemas afectados por la especie mediante su erradicación, acuerdo que avanza mediante un proceso de generación de capacidades y escalamiento en la complejidad del trabajo, desde áreas piloto hacia todo el rango de distribución actual de la especie. Destacamos cómo la investigación aporta al manejo del castor, presentando detalles de la investigación en marcha en algunos ejes principales: 1) la factibilidad de erradicar en áreas piloto; 2) la estimación de tasas vitales y de dispersión y la construcción de modelos predictivos de expansión de la invasión; y 3) la determinación de criterios objetivos para declarar la erradicación del castor en sectores bajo manejo. La generación de capacidades es crucial para este complejo proceso. La construcción del capital social necesario para manejar el problema requiere de un diálogo continuo entre los diversos sectores involucrados y la construcción de agendas consensuadas. El sector científico puede asistir este proceso, pero sin imponer agendas unilaterales, sino identificando y contribuyendo a resolver las preguntas correctas y entendiendo las particularidades de los demás sectores, la cultura de las organizaciones y los tiempos para dar respuestas prácticas para lograr conservación basada en ciencia.


Eradication of invasive species: science, attitude and understanding. The beaver in Tierra del Fuego. The management of invasive species involves several challenges, ranging from the need to generate applied knowledge and capacity building abilities to a change in perceptions and behaviors in society. The case of the invasive Canadian beaver, Castor canadensis, illustrates possible approaches to address other invasive species. We reviewed the management history of the beaver and the change of approach that led to an unprecedented bi-national agreement to restore the affected ecosystems by means of the eradication of the species. This agreement advances by means of a training process of capacity building and a gradual scaling in the complexity of the work, from pilot areas to the whole current distribution of the species. We highlight how scientific research contributes to the management of the species, presenting details of the ongoing research in three major areas: 1) feasibility of eradication in pilot areas; 2) assessment of vital and dispersion rates and building predictive models of the spread of the invasion; and 3) determination of objective criteria to declare beaver eradication in areas under management. Capacity building is critical for this complex process. Assembling the social capital needed to manage the problem requires a continuous dialogue and agreed agendas among various stakeholders. The scientific sector can assist in this process without imposing unilateral agendas, but identifying the right questions and understanding the particularities of other sectors, the culture of organizations and the time frames needed for practical responses to achieve science-based conservation.

Origin and history of the beaver introduction in South America

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The introduction of the North American beaver (Castor canadensis) to Tierra del Fuego is a widely known example of a successful biological invasion. However, the origin and history of this introduction bears closer scrutiny. Using historical documentation we provide evidence that beaver introduction occurred as a single release event of 20 beavers from northern Manitoba, Canada. This not only clarifies the origin of the invasion, but also suggests that the beaver population of Patagonia descends from a smaller number of individuals than previously assumed.


Origen e historia de la introducción del castor en América del Sur. La introducción del castor norteamericano (Castor canadensis) en Tierra del Fuego es un ejemplo ampliamente conocido de una invasión biológica exitosa. Sin embargo, el origen y la historia de su introducción merecen mayor análisis. Usando documentación histórica, presentamos evidencia de que la introducción del castor se originó en un único evento de liberación de 20 castores que arribaron desde el norte de Manitoba en Canadá. Esto no solo aclara el origen de la invasión, sino que sugiere que la población de castores en Patagonia deriva de un número de individuos menor que el que se asumía hasta el momento.

Invasive North American beaver (Castor canadensis): the distribution of mitochondrial variation across the archipelago of Tierra del Fuego

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In 1946 twenty-five pairs of Castor canadensis were introduced into the Isla Grande of Tierra del Fuego (Argentina). Thanks both to environmental conditions favorable for colonization and an absence of effective control measures, today the estimated abundance is about 100000 individuals. We have conducted molecular analysis of beavers from three areas of the Archipelago of Tierra del Fuego, in order to characterize the genetic structure of the invasive population. Our results from AMOVA (Fst = 0.104, p < 0.001) suggest that geographical barriers and large distances could limit gene flow among the populations. In the Tierra del Fuego National Park subpopulation, we found a positive and significant autocorrelation out to 800 m (r = 0.193, p = 0.003) and the greatest haplotype diversity (F = 0.83), which can probably be explained by the control plan used in this area or by natural selection combined with greater habitat diversity. We propose using the information about the demographic spatial dynamics and the spatial genetic structure in this invasive population to design an effective control strategy.


Castor norteamericano exótico (Castor canadensis): la distribución de la variación mitocondrial en el archipiélago de Tierra del Fuego. En 1946 veinticinco parejas de Castor canadensis fueron introducidas en la Isla Grande de Tierra del Fuego (Argentina). Gracias a las condiciones ambientales favorables para la colonización y a la ausencia de medidas de control efectivas, en la actualidad hay aproximadamente unos 100000 individuos. Para caracterizar la estructura genética de la población invasora se llevaron a cabo análisis moleculares en tres subpoblaciones de castores del Archipiélago de Tierra del Fuego. Los resultados del AMOVA (Fst = 0.104, p < 0.001) sugieren la presencia de barreras y de grandes distancias geográficas que podrían limitar el flujo génico entre las poblaciones. Particularmente, en la subpoblación del Parque Nacional de Tierra del Fuego, se encontró una autocorrelación positiva y significativa hasta los 800 m (r = 0.193, p = 0.03) y la mayor diversidad haplotípica (F = 0.83). Esto último podría deberse al plan de control que se estaba llevando a cabo en este área o al efecto de la selección natural combinada con una mayor diversidad de hábitat. Finalmente, en este trabajo proponemos utilizar la información sobre dinámica demográfica-espacial y la estructura genético-espacial de la población invasora para diseñar una estrategia de control más efectiva.

Distribución de abundancias de guanacos (Lama guanicoe) en los distintos ambientes de Tierra del Fuego

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A fin de actualizar la información sobre la distribución de abundancias del guanaco en el Sector Argentino de la Isla de Tierra del Fuego, el territorio fue dividido en cinco Áreas Agroecológicas que fueron sobrevoladas en noviembre de 1995. Para los 2610 km² sobrevolados, se estimaron 19952 guanacos con densidades medias que fluctuaron entre 0.33 ind./km² en la estepa y 2.13 ind./km² en el Ecotono Bosque-Estepa. Se estimó una incidencia de la mortalidad para ese año del 4.98%. Una proyección de datos poblacionales de 1988 permitió inferir que la mortalidad luego de un invierno prolongado y con fuertes nevadas podría llegar al 26% del total de la población actual. Este porcentaje de mortalidad es semejante al del ganado doméstico. La isla presenta una reducida cantidad de guanacos que, si bien por ahora no parecen en peligro, podrían estarlo como producto de factores tales como la competencia interespecífica, la modificación de hábitat, por el manejo del bosque, o los inviernos muy crudos con nevadas prolongadas. Para la sustentabilidad de la especie se debe considerar un plan de manejo integral para el guanaco que incorpore los eventos meteorológicos como causa importante de mortalidad, intentando prevenir posibles extinciones en algunos de los ambientes de la provincia.


Abundance and distribution of guanacos (Lama guanicoe) in the Argentine sector of Tierra del Fuego. In order to determine the distribution of abundance of guanacos in the Argentine Sector of Tierra del Fuego, aerial surveys on an area of 20663 km² were performed during the spring of 1995 after an unusual cold winter with one of the largest snow falls recorded for the island. The territory was divided in 5 agroecological zones according to topography, vegetation and agricultural characteristics. Surveys were conducted on a series of predefined polygons covering 2610 km². A total of 19952 guanacos were estimated, with mean densities fluctuating between 0.33 in the steppe zone to 2.13 guanacos/km² in the forest-steppe ecotone. Mortality rate calculated from the survey data was about 5%. Sampling of dead animals in the forest zone may be biased since corpses cannot be detected in the aerial survey. Guanacos seek shelter and tend to spend the winter season in the coastal regions associated with forest, where higher mortality rates (45.9%) were calculated. Aiming to assess the impact of a hard winter on mortality, a population projection of data obtained in 1988 resulted in a calculated population of about 27000 guanacos. In that case, mortality rate would reach about 26% of the live population. Similar statistics were reported for sheep (26%) and cows (32%). The reduced number of guanacos is a consequence of competition with domestic animals, illegal hunting, habitat shrinking, forest management and harsh winters. Although guanaco population seems still healthy, future plans for conservation and sustainable use for the species should consider climatic events as factors of increased mortality in order to avoid local extinction.